miércoles, 28 de septiembre de 2011

Himno a Ares



Ares, el fuerte en extremo, el auriga con yelmo de oro,

El del corazón aguerrido, el portador de escudo, el salvador de ciudades,

El de armadura de bronce.

De brazo firme, incansable, vigoroso con la lanza,

! Oh defensor del Olimpo! , padre de la belicosa Victoria,

Aliado de Temis, severo gobernador de los rebeldes,

arbitro de los hombres honrados, sumo rey de la virilidad,

tu qué haces girar tu ardiente esfera entre los planetas

en sus siete trayectorias a través del éter

donde tus centelleantes corceles por siempre te sostienen

sobre el tercer firmamento del cielo;

! Escúchame, ayudador de hombres, dador de intrépida juventud!

Derrama desde lo alto de un rayo favorable sobre la vida,

y dame fortaleza para la guerra, que así sea capaz de apartar

lejos de mi cabeza la amarga cobardía

y aplastar los engañosos impulsos de mi alma.

Refrena también la ira ciega de mi corazón

que me incita a seguir sendas de lucha cuajadas de sangre.

En cambio, ! oh bendito!, dame audacia para atacar

las inofensivas leyes de la paz, eludiendo el conflicto

y el odio y a los violentos demonios de la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me Encanta!!Cada Dia, aprendo mas contigo!!!