miércoles, 26 de noviembre de 2008

Mitos y leyendas ( La Serpiente de la Rupiana )


En el bierzo, subiendoo a Peñalba de Santiago, al Valle del Silencio y a la cueva de San Genadio, con reminiscencias del asentamiento de monjes por esta Tebaida Leonesa con ecos de siglos, se adentra el viajero en automovil hasta Montes de Valdueza.
Entre unos bancales, que en otro tiempo Valerio, el discipulo de San Fructuoso en el siglo VII, descubrio con ampulosos latines como los jardines de Dafnae,se asienta el monasterio de San Pedro de Montes.
Es el culebro del castro de La rupiana , que dice su leyenda moraba su covachona y cuya cola aun quedaba metida en la oquedad cuando su cabezota subia hasta las proximidades de la ermita y se zampaba a los hombre y a los ganados. Asi era de grande y horrenda la temerosa serpiente rupiana.
San Fructuoso se libro de la serpiente emborrachando a la serpiente con un gran pan de harina de castañas amasado con jugo de tejo y de apio hasta dormirla. Luego ya le fue sencillo meterle por un ojo, el que se aprecia en el retablo de la ermita , un gran madero de castaño agudizado y requemado en el fuego hasta abrsarle el cerebro.
Los espantosos silvidos de la serpiente eran tan potentes que se oian en Compludo y de alla se llegaronlos monjes del anterior monasterio fructuosiano a defender a San Fructuoso.

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